Cómo volverte tu propio enemigo sin mover un dedo [MM]

En esta serie de entradas, comparto algunas cosas que aprendí y fuentes que utilicé para darle forma a En caso de avistar monstruos marinos (MM). Estas entradas pueden leerse independientemente del libro y están libres de spoilers. Gracias a La Vaquita por su gentil patrocinio.

“No recuerdo el título pero todo el mundo lo conoce”: trabajar en una librería

Primero, hablemos sobre trabajar en una librería. Alguien en MM trabaja en una. Mientras escribía la historia, pude haber trabajado en una tienda de libros de segunda mano. Lo pensé un tiempo y decidí pero no me daba el tiempo. Quizás tampoco me habría dado el carácter. Una vez tuve un trabajo que implicaba una especie de servicio al cliente. En general lo disfrutaba, pero algunas interacciones me sacaban de quicio.

Por suerte, alguien de mi familia sí se animó a trabajar en esa misma librería. De ahí saqué algunas experiencias vicarias para el libro y montones de libros para mí. Mención notable es una copia antigua de 1984 que valía dos libras. Esto fue en Reino Unido, donde las librerías independientes eran (son) tan bonitas que me daban ganas de llorar. Las grandes cadenas también, en realidad. A la librería de MM le puse mucho amor porque es un lugar al que no podré volver jamás.

Para terminar esta sección: frases que gente que trabaja en librerías ha escuchado de sus clientes.

“Algunos de nosotros somos criaturas nocturnas”: cronotipos y ritmos circadianos

Me gusta la idea del cronotipo, de que tenemos un funcionamiento óptimo en cierto momento del día. Yo prefiero trabajar y soy más productiva en las mañanas. Después del almuerzo todo se viene abajo. Tengo un contrato que me obliga a seguir produciendo por la tarde y no es que no pueda. Pero de verdad, de verdad, de verdad, preferiría que no.

En este enlace hablan de cuatro cronotipos y algunas actividades que se realizan durante el día. No es una ciencia exacta y si la es, no me vea a mí que hasta ahí no sé. En MM hablamos de búhos como gente que trasnocha y lo goza. Parece que hay un gen que ayuda a explicar esto. Entiendo el atractivo de vivir de noche, sobre todo para escribir bobadas como este post. Pero a la mañana siguiente no hay alarma que me despierte para mi reunión de las 9.

En la misma línea del cronotipo, está el ritmo circadiano. Para alguien sensible a los ciclados temporales (más sobre esto en un post futuro), es importante respetar este ritmo. Esto se vuelve aun más difícil con el cambio climático. El calor altera nuestros patrones de sueño y esto empeorará en el futuro.

“Si tenés un enemigo en esta vida, sos vos mismo”: procrastinación

La proscratinación es una de las bases de la historia de MM, pero fue sin querer. Uno de los personajes del libro resultó ser así. Evitar ciertas tareas puede ser reconfortante, hasta que esto deja de ser autocuidado y se vuelve contraproducente.

La proscratinación muy problablemente se relaciona con la salud mental. Es decir, de un modo clínico. La proscratinación te puede volver tu peor enemigo. Se relaciona con el bienestar en general, me atrevo a decir. Con depresión, ansiedad o incluso con otras cosas que pueden quitarte la vida, como un evento geológico.

Cómo volverte tu propio enemigo sin mover un dedo [MM]
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