Algunos eventos y escenas de Monstruos Marinos saltaron a la realidad después de la publicación del libro. No me inspiré en la realidad, ella llegó después. No es un poder sobrenatural, esto es resultado de (1) escribir sobre las cosas que uno sabe y (2) ponerle atención a la vida para hipotetizar por dónde irá. Pero ahora que está brotando un Nuevo Documento de Word (NDW) con la continuación de esa historia, le pongo más cuidado a lo que escribo. No vaya a ser que la realidad después me tire una emboscada basándose en lo que cuento.
De hecho, esta semana me pasó algo que escribí en ese NDW. Más bien, tengo la oportunidad de que pase algo conflictivo que pasa en la historia, solo tengo que decir que sí. Y también tengo que seguir escribiendo, lo cual ahora me asusta un poco. Quiero una vida tranquila, sin gente horrenda que trata de aniquilar todo lo que le resulta ajeno. Pero sin conflicto no hay historia y el mundo no se va a proteger solo. Tendré que decir que sí.