En febrero de este año se reportó que un pez diablo subió a la superficie del mar, en Tenerife. El hábitat de estos animalitos son las profundidades del océano. Vi caricaturas y comentarios muy románticos sobre lo feliz que fue este pez al ver lo maravillosa que es la tierra, e incluso su primera y única puesta de sol. Pero lo que sea que le hizo subir a la superficie probablemente no le haya causado la menor alegría.
Ahora que han pasado algunos meses, busqué cuáles eran las explicaciones posibles a esta aparición; con esta búsqueda también me di cuenta de este pez apareció este año, yo juraba que había sido el año anterior. El tiempo es un constructo. En fin, no hallé nada concluyente. Tengo la tentación de creer que venía huyendo de algo que nos alcanzará pronto porque el mundo en su estado actual es una calamidad tras otra. Sin embargo, no parece que la razón sea tan apocalíptica.
En un primer momento:

En un segundo momento:

Fuente
Tercer y último momento:
